Los pasados días 19 y 20 de octubre, un
grupo de 12 jóvenes de Caravaca, hemos asistido al festival vocacional Samuel
organizado por las hermanas de la Consolación. Cuando llegamos, a lo largo de
la mañana, estuvimos bailando con los monitores, aprendiendo nuevas canciones y
pasos de baile de un Flashmob. Después nos llevaron al salón de actos para
disfrutar de las presentaciones y de todos los espectáculos que los animadores
habían preparado para todos nosotros con tantísimo entusiasmo y que fueron
prolongándose a lo largo del día. Estamos asombradas del trabajo realizado por
esos chicos/as, jóvenes como nosotros y que han dedicado su tiempo a
prepararlo.
Tras la comida, hubo un momento de
reunión entre unos pocos de nosotros, con un par de guitarras, cantando
canciones que todos sabíamos. ¡¡ COMO DISFRUTAMOS!!
Por la tarde nos dieron testimonio de su vocación, un laico,
un matrimonio, una hermana de la consolación y un religioso. Ellos nos ayudaron
a reflexionar sobre nuestra vocación y
cómo podemos responder al Señor en las distintas formas de vida.
A lo largo del día podíamos acercarnos a la tienda del
encuentro que las hermanas y los organizadores del evento habían dispuesto para
que pudiésemos tener un ratito de oración con Dios y con nosotros mismos,
estaba chulísima y había un ambiente muy bueno de silencio. Después de esto y de ensayar de nuevo el
Flashmob, cada grupo se reunió con su monitor, según los colores de la púa que
teníamos dibujada en el colgante, para disfrutar de los talleres que habíamos
elegido previamente en la ficha de inscripción. A nosotras nos tocó Danza y Relajación.
Nos encantó porque hemos descubierto otra forma diferente de poder
relacionarnos con el Señor.
Al finalizar el taller, nos fuimos al
salón de actos porque nos tocaba cantar. Al principio estábamos muy nerviosas,
pero cuando empezamos a hacerlo se nos quitó el miedo. La gente aplaudió y cantaba
con nosotras. Después de nuestra actuación se sucedieron las otras tantas que
todos los colegios habían preparado. Todo fue fantástico. Cantamos, bailamos y
nos divertimos muchísimo con los presentadores y animadores.
También fue bonita la Vigilia de Oración que prepararon el
coro de la Parroquia de los Redentoristas y que vivimos en su propia parroquia.
Otra forma de diferente de acercarse a Dios.
Al día siguiente terminamos con la Eucaristía en la Iglesia
del Colegio. Llegamos a Caravaca cansadas por todas las emociones vividas en
tan poco tiempo. Fue verdaderamente una experiencia inolvidable. El de Reus no
nos lo perdemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario