12 DE JUNIO
Cuando
pensamos en Mª Rosa Molas nos gusta
decir que hacía días llenos y que cada momento para ella valía una
eternidad. Para nuestro colegio el día
12 de junio también ha sido un día lleno; mejor unas semanas llenas de ambientación,
de creatividad, de preparación al gran día de la Madre. Hemos
profundizado en su vida por medio de las tutorías, novena, trabajos de religión… Toda esta preparación
culminó en la celebración de la Eucaristía.
Por
la mañana los alumnos del colegio prepararon su oración-deseo que después se
elevaría hacia el cielo en globos de colores variados, como variados son los
chicos, sus deseos y necesidades.
A
las 9,30 se encontraban todos en el patio identificados por los colores de la camiseta ofreciendo un aire festivo que evocaba un arco
iris viviente. Cada alumno de secundaria apadrinando a un pequeño y cuidando que la
participación de todos en la Eucaristía fuera muy activa.
La
monición de entrada y la entronización de la lámpara nos pusieron en sintonía
con la apertura del año vocacional: Dios prepara a cada uno un camino para que sea feliz.
La
procesión del ofertorio la abrieron los alumnos de primero vestidos con túnicas
blancas en contraste con sus manos tintadas de colores, mientras danzaban y cantaban:
mira que regalo he soñado para ti.
Finalizó
la Eucaristía con el lanzamiento de globos dejándolos libres para que volaran
muy alto los deseos, mensajes que habían escrito esa mañana, mientras
cantábamos “María Rosa en la mujer que vivió el desafío del amor…”
Después
dimos comienzo a los talleres con Mª Rosa: confección de pulseras con la
medallita de la Madre ayudados por los mayores, chapas de imágenes de cómic de
la Madre pintadas por ellos, juegos de destrezas, baile…
Terminamos
la mañana con un baile “comunitario”
todos juntos moviéndonos al ritmo de la canción lema de este año
vocacional “consuela, consuela habla al corazón de tu pueblo….” Y como regalo un
polo y un gracias Mª Rosa por una mañana festiva en familia.
Por
la tarde continuamos la fiesta: las comunidades de la Parroquia de San Pedro, y
del Espíritu Santo, la comunidad de la Hijas de la Caridad, los Padres
Javerianos y las familias de las hermanas y muchas familias del colegio celebramos la santidad de la Madre
con una eucaristía en su honor. De nuevo la lámpara iluminaba avisando el deseo
de trasmitir la luz de la consolación a nuestro pueblo de Espinardo.
Para
terminar el día en ambiente de familia, todos fuimos invitados a volver al
colegio donde nos esperaba un bonito
espectáculo de baile flamenco de un grupo acreditado en Murcia y una obra de
teatro de los alumnos de la ESO y unos
sketch publicitarios sobre el uso de las nuevas tecnologías. Una velada
solidaria y divertida que puso el broche
a nuestro “Día lleno”. El dinero recaudado fue destinado para ayudar a un
poblado gitano que se está constituyendo en Molina.
Gracias a todos por vuestra
participación es lo que resonaba en nosotras y gracia Madre por tu vida que nos
impulsa a seguir siendo el rostro del Dios Consuelo.
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