jueves, 16 de abril de 2015

DOBLE AMOR EN VALENCIA

Mi nombre es Ana Illán Franco, soy profesora de Educación Especial en dos centros de las Hermanas de Ntra. Sra. De la Consolación, en Espinardo y Caravaca.
Esta Semana Santa he tenido la oportunidad de celebrar en Valencia una Pascua con miembros de la comunidad “Doble Amor” de Fe y Luz, las Hermanas de Ntra. Sra. De la Consolación, quienes dejaron su casa para dicho encuentro, y los amigos que fuimos invitados a colaborar.
Por experiencias anteriores, ya sabía que la celebración de una Pascua en comunidad es siempre una experiencia única y maravillosa. Pero el hecho de compartirla con personas con discapacidad le da un nuevo sentido, convirtiéndola en una experiencia increíble y del todo recomendada.
No solo hemos recordado y revivido los últimos momentos de la vida de Jesucristo, como se entrega por nosotros y como su amor nos salva gratuitamente. Sino que hemos experimentado la emoción de sentirnos queridos y aceptados tal cual somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, como Jesús nos enseñó.
Las personas con las que he compartido esta experiencia son un ejemplo de superación personal, de valentía, de humildad, de sencillez, de amor. Cada una de ellas, con su vida y su personalidad, me han recordado lo importante que son los pequeños gestos para ser feliz, lo que alegra una sonrisa, lo fácil que es hacer sentir bien con un buenos días y un abrazo.
Durante estos cuatro días de convivencia hemos orado, hemos profundizado en nuestra fe, hemos tenido momentos de ocio, nos hemos reído, nos hemos ayudado y sobre todo hemos vivido.
Son personas que aportan luz y sabiduría al mundo. Hacen frente a los problemas con optimismo y sabiéndose acompañados y queridos por Dios. No dudan de los caminos que el Señor les muestra y confían plenamente en él.
Personalmente, vivir la fe cristiana a través de los ojos de estas personas hace que se refuerce mi propia fe. Verlos sonreír, verlos felices y ver como dan tanto al mundo sin esperar nada a cambio, hace que, definitivamente,  esté segura de que Dios está con nosotros, entre nosotros, en nosotros.
Agradezco a las Hermanas la oportunidad que me han dado de compartir este encuentro y a todas las personas que participaron el cariño y la buena disposición con la que me aceptaron. He vuelto a Murcia con el corazón contento y lleno de amor, de Dios y de vosotros.

Ana Illán Franco2-5 Abril de 2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario