Del 2 al 5 de Abril un
grupo de familias y sus hijos discapacitados: jóvenes voluntarios de Valencia;
Castellón; Espinardo y Madrid; y las
hermanas de Valencia vivimos juntos en nuestra comunidad la Pascua.
TÚ SEÑOR ERES PARA TODOS.
Al terminar la Eucaristía y el lavatorio de
los pies el Jueves Santo.
Como es el ritual litúrgico, en
procesión se llevo el Santísimo al Monumento, cantando, pero… de momento
gritos, lloros, fuerte, pero eso entraba en el guion, en la realidad en que vivíamos.
De momento un silencio emocionante, contemplativo que se oía el silencio, me
emocione, me llego muy profundo. Y exclame, verdaderamente, Señor estás con
todos y eres para cada uno de nosotros.
Me vino a mi mente a un Jesús que
se descalza, que Dios habla a Moisés en presencia de la zarza ardiendo, le pide que se quite las sandalias porque está
pisando Tierra Sagrada. Jesús es Dios hecho carne, es la nueva tierra sagrada:
con el don del amor, expresado en el lavatorio de los pies, unos a otros.
Pero de una manera misteriosa, pero maravillosa, son las personas de
distintas capacidades, que nos hacen vivir, el misterio profundo del amor, la
ternura, y la unidad, unos con otros, sus padres, voluntarios y las Hermanas de
la Comunidad.
Jesús nos llama por tanto no sólo a lavar los pies a los
demás, sino también, y quizá por encima de todo, Jesús nos llama a dejarnos
lavar los pies, y especialmente en Fe y Luz nos llama a dejarnos lavar los pies
por los que son el corazón de la comunidad.
Las hermanas creemos profundamente que el pobre llama a la comunión con todas sus fuerzas. Jesús conoce el drama de las personas rechazadas por sus discapacidades, Jesús nos pide que renovemos nuestra convicción de la riqueza que representan. Nuestro Lucas y Tadeo que han sido llamados por Dios para ser centro de una nueva comunidad.
Comunidad de Valencia
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